Y SOPLARON VIENTOS DE CONQUISTA III

04.05.2025 13:46

 

    Y SOPLARON VIENTOS DE CONQUISTAS III

            POR LA EXTREMADURA

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.

Veíamos en el capítulo anterior como el territorio cacerense quedaba a partir de 1170, como posición mas avanzada contra las musulmanas, plaza esta desde donde lanzar las empresas de conquistas del territorio perteneciente al islam.

Y en esas andábamos, pero corrían vientos de conquistas y pronto quedó demostrado que los avances en territorio enemigo conseguido a través de pactos y paces en las actividades militares, tenían corto tiempo de validez, y sucedió que en el año de 1170, el califa Abu- Ya`Qub Yususf, estable su califato de forma permanente en Sevilla, ciudad ésta que la convertiría en la capital Almohade, desde esta plaza emprende acciones militares contra los cristianos, debido a la preocupación que le causaba el empuje de los cristianos del Norte, en especial por sus fronteras en el Oeste, donde habían sido elevados importantes enclaves durante los últimos años, lo mismo en la zona portuguesa como en la zona de expansión leonesa, entre estas posiciones de gran importancia estratégicas que habían pasado a manos de Fernando II de León, sin duda la villa cacerense se llevaba el de mayor interés, y es ahí, precisamente a la villa cacerense donde Abu-Ya’Qub Yussuf dirigirá su hueste para recuperarla para el Islam, lo que conseguirá un día 10 de marzo del año de 1174.

1174 la Hecatombe

Las relaciones entre almohades y leoneses por estas fechas, era pacificas pero solo en apariencias, sabedores los moros que si Fernando II, lograba consolidar su dominio en la vertiente Sur del rio Tajo, pensaría más pronto que tarde en atacar la zona Norte del rio Guadiana, el monarca leones, a su vez, que los moros con un califa al frente del temperamento de Abu Ya’Qub, no iba  resignarse a una situación de inferioridad, precisamente en la parte con más peligro de la frontera.

Al llegar el verano de 1173 Abu Ya’Qub, rompió las paces que tenía ajustadas con Fernando II de León, invadiendo con sus tropas la Cuenca del Tajo, “los cronistas árabes, culpan del comienzo de las hostilidades a Fernando II de León, alegando que, quizás por las treguas firmadas por el Califa con Castilla, hizo una algarada por Andalucía, en represalia Abu Ya’Qub comenzó la invasión”.

Al frente de las tropas moras venia el Sayyid Abu Hasf Umar, quien salió de Sevilla el día 3 de septiembre, recogiendo gente de refuerzo en Mérida y Badajoz, y con un numeroso ejercito invadió la tierra cacerense, llegando a los muros de la villa defendida por los caballeros Freyres, y tras sangriento asedio la tomó al asalto.

Como en muchas otras cuestiones en la historia de la villa cacerense, nos encontramos al repasarla, que existen algunas discrepancias sobre las fechas en las que las tropas moras ocuparon Cáceres y quien venía al mando de las mismas, por ejemplo, mientras el Sr, Floriano nos habla de 1174, don Publio Hurtado lo hace variar en un año menos, y nos cuenta que:

En 1171 el emir Jussuf Abu Ya’Qub, saliendo son su ejército de Sevilla, hizo una correría con resultados desastrosos, por la frontera castellana y leonesa, desde Toledo hasta Alcántara, robando y quemando los pueblos haciendas y lugares de la orilla del Tajo. Pasó por las cercanías de Cáceres, pero viendo las defensas impresionantes de esta fortaleza, y no siendo su propósito más que el saqueo y el botín, siguió sin detenerse, solo lo justo para talar y despojar su campiña.

En el mes de septiembre del año 1172, nos sigue diciendo don Publio, Abu Ya’Qub, al frente de aguerridas y valientes tropas, vino y puso sitio a la villa cacerense, que defendían los caballeros santiagueses, pidieron estos socorros a sus hermanos que no llegaban, y así careciendo de elementos defensivos, se vieron obligados a rendirse al cabo de seis meses de asedio, al parque, de otros defensores cuarenta caballeros del Orden, que fueron inhumanamente degollados.”

“y siendo el mes de octubre del año de 1173, llegaron los moros y pusieron cerco a la fortaleza Cázire, el Califa Abu-Ya`Qub, se sintió engañado por el infiel de Fernando II de León, culpándolo de haber roto las paces firmadas en la ciudad de Badajoz, y mandó a su gente ocupar la plaza estratégica, cosa que, tras seis meses de asedio, asaltando la villa y tomándola siendo un 10 de marzo del año de 1174”

La Orden de los Freyres milites de los Fratres, no logra impedir el avance musulmán, ni puede  defender la villa, al ceder la posición les cuesta la degollina de los últimos cuarenta caballeros de esta orden que la defendían, una vez tomada la plaza, Hins Qazrix, el dominio musulmán se extiende hasta los límites de Coria, extendiéndose tambien hasta muy cerca de Alcántara el empuje almohade, tambien de gran valor estratégico, situada en uno de los escasos vados que tiene el Tajo en la zona de la que sería la Extremadura.

Y rodeados de moros estábamos por Cáceres, cuando sucedió la muerte del monarca Fernando II de León, cuyo óbito fue un 22 de enero del año de 1188, en esta fecha seguía en vigor el señorío que El de León otorgó por los servicios prestados a Fernando Rodríguez de Castro, llamado “El Castellano” entre ellos la villa de Trujillo, y en el mismo momento del fallecimiento de Fernando II, Alfonso VIII de Castilla los reclama para sí, amparándose en el reparto de territorios firmados en el pacto de Sahagún de 1158, haciéndose con las fortalezas que custodiaba “El Castellano” y cediéndolas a las Ordenes de Militares de Los Fratres, ya convertida en la de Santiago, y San Juan de Pereiro, más adelante en el tiempo la cedería a la Orden de Alcántara, para su control y explotación, una vez tomadas estas medidas, las políticas de Alfonso VIII recobran brios, en 1186 habia fundado Plasencia, como lugar estratégico en la Via Lata “Ancha”, con motivo de fortalecer la presencia de su reino en la parte de la Alta Extremadura, y crear un punto de fortaleza y tratar de parar un posible empuje de las tropas almohades, y ante la posibilidad de expansión del reino de León, estos en el año de 1184, ya habia movilizado hombres de guerra y recursos económicos para una intentona de conquista de Cáceres, esta campaña se prolongó durante seis meses de asedio, teniendo que abandonar la empresa en el mes de junio de este mismo año.

Según los cronistas, fue en esta ocasión cuando Fernando II, puso su mayor empeño de poseer Cáceres para León, daba una gran importancia estratégica a esta villa, para esta campaña inició los preparativos a finales del año de 1183 y comenzando en enero de 1184 la intentona de conquista, entre sus hueste se daban reunión los más importantes magnates del reino, entre ellos su mayordomo Armengol VII de Urgel, Fernando Rodríguez de Castro “El Castellano” y los obispos del reino, especial mención recibió el Arzobispo de Santiago Pedro Suarez, por su aportación en hombres y dineros y su presencia, como quieres que fuere el caso es que, tuvo que levantar el cerco en el mes de junio, sin que los cronistas se pongan de acuerdo en los motivos, y más cuando parece que por la cantidad y calidad de tropas lo tenían todo a su favor para la conquista, alguien indica la larga duración como posible causa sumado al gran coste que suponía el asedio a una fortaleza como Cáceres que requería un bloqueo de larga duración suponían una gran organización de logística, quizás esta fuera la razón última por la que puso fin al asedio y disolvió a su hueste.

Otro cronista apunta a que el motivo quizás fuera, al enterarse de las intenciones de Yussuf de concentrar un gran ejército de tropas norteafricanas y andalusís en Sevilla, el motivo sería el inicio de una campaña de mucha envergadura contra los reinos cristianos. En ese mismo verano los almohades asedian Santaren, aquí se encontraba el monarca portugués Alfonso Enriquez I, suegro de Fernando II a la sazón, este acude en su ayuda, en una gran batalla derrota a los almohades, donde hasta el mismo Abu-Ya`Qub Yussuf resulta herido en un pie, herida esta que al poco seria la causa de su muerte.

Pero aún tendrían que pasar muchos años hasta que Cáceres perteneciera al reino de León, y su hora llegaría en el curso del primer tercio del siglo XIII, el mismo siglo de las Navas de Tolosa, y con la apertura del paso de Despeñaperros la conquista del Valle del Guadalquivir, durante este siglo XIII las fronteras pasan desde le rio Tajo hasta Gibraltar y es tambien este siglo el de la conquista de la actual Extremadura por las armas.

En 1188 fallece Fernando II y es reemplazado por su hijo primogénito Alfonso IX, llegando su reinado hasta 1230 fecha de su fallecimiento.

Más o menso por el año de 1226, un caballero de nombre Alfonso Téllez, aguanta en Alburquerque las acometidas de las huestes almohades, y entonces recibe este caballero el apoyo del Papa Honorio III, concediéndole dineros de los tercios de la iglesia de Toledo y ordena a los Freyres del Hospital, Calatrava, Santiago y a los caballeros del Temple, que ayuden en la defensa de la plaza asediada, siguiendo este pontífice implicado en la guerra Santa que se está desarrollando en la península, más concretamente en el territorio que comprende la actual Extremadura , ya en el año de 1218 emite una bula cruzada, para que Alfonso IX de León y Galicia, intente la conquista de la villa de Cáceres, a partir de esta fecha el monarca leones da comienzo a una serie de asedios y campañas que culminarían con la conquista de Cáceres en el año de 1229, estos años de intentonas fallidas indican la dificultad que implicaba la rendición o el asalto de una plaza fuertemente defendida y bien fortificada, a pesar de contar con el apoyo papal, de las ordenes militares, milicias concejiles, caballeros foráneos, el expolio y la des vastación de los recursos materiales y las contribuciones financieras de los obispos, una veces el invierno, otras las lluvias, una de ellas que casi lo habia conseguido al recibir Alfonso IX el pago de una fortuna por parte de los musulmanes para que levantara el cerco,*

**Más en aquella ocasión, llegó al campamento cristiano el embajador del Miramamolín, y en nombre de su amo le ofrece una suma gruesa de dineros, depositando en el suelo de la tienda del Rey parte de la cantidad ofrecida para que desistiera de apoderarse de la plaza, advirtió don Alfonso, que allí no debía haber la cantidad ofrecida, el moro le replico que el resto se le entregaría en plazos, aceptó el monarca, alzó el cerco y se retiró, más la totalidad de maravedís ofrecida por el moro por el precio de la retirada, jamás fue satisfecha.

La soldadesca murmuró del proceder de su real caudillo al recibir la orden de retirada, repitiéndole el adjetivo de Jocó con que los árabes lo designaban*

 

fueron varias las expediciones de conquista que terminaron en fracaso, como tambien tuvieron que ser varias los factores favorables para que los esfuerzos del de León terminaran con éxito en la empresa que Fernando II, su padre, acometiera sin éxito.

Cuenta en cronista que en aquel día 23 del mes de abril del año de 1229, cuando por fin León integra Cáceres a su reino, una de las huestes que se encontraban presentes eran las castellanas de Fernando III “El Santo” de aquí se desprende que fue una acción conjunta entre los dos reinos, leoneses y castellanos, Padre e hijo unidos en esta empresa de conquista.

Tras la conquista de la villa cacerense es cuando la expansión del reino de León por la que sería andando los tiempos en la tierra de la Extremadura, una campaña de conquista rápida y en apariencia sencilla.

Y asi se da termino a 55 años consecutivos de dominio almohade en la villa cacerense, y esque desde siempre soplaron vienttos de consquista en la Extremadura.

(Fuentes Floriano Cumbreño-Historia)

(Fuente Orti Belmonte-Conquista)

(Fuente Simón Benito Boxoyo-Noticias)

(Fuente David Porrina-Reconquistas)

Agustin Díaz Fernández