Y SOPLARON VIENTOS DE CONQUISTAS I
Y SOPLARON VIENTOS DE CONQUISTA
POR LA EXTREMADURA
I
Crónica desde la Ronda de la Pizarra.
Quizás todo diera comienzo tras la intentona de conquista por parte de Alfonso VI de Castilla y León, que en la batalla de Sagrajas, en las mismas puertas de Badajoz, y donde aquel 23 de octubre del año de 1086, el califa Yusuf Ibn Tasufín, le propinó una severa derrota, pero a partir de la fecha de esta tremenda derrota, la crónica no vuelve a dar noticias de lo que andando el tiempo seria la Extremadura, hasta 1142, año en que las huestes de Alfonso VII, una vez coronado Emperador, tomó Coria, hasta entonces solo habia sucedido algunas incursiones por las tierras Extremeñas, estas fueron las que poco a poco allanarían el terreno para que, y en el transcurso del siglo XII, se produjeran las primeras conquistas, en tierras de la Extremadura.
A lo largo del siglo XII, se desarrollaron acciones que fueron de gran importancia para el devenir histórico de la actual Extremadura. Y una de estas acciones tiene que ver, con la consolidación del reino de Portugal, que, de ser un condado dependiente de Castilla y León, y que contaba con Teresa y Enrique de Borgoña, para convertirlo en reino independiente, contando como su primer monarca con Alfonso Enriquez I, este al punto marcó su línea de expansión por territorio ocupado por los musulmanes del Sur.
Y mientras el de Portugal comenzaba la expansión de su reino, los de Castilla y León, sufrían momentos de unión y desunión, llegando incluso hasta el enfrentamiento entre sí, motivo por lo que se abandonó las campañas de conquistas y la busca de su propia expansión frente a los hijos del Islam, en este contexto Plasencia seria convertida en diocesis de Alfonso VIII de Castilla por los enfrentamientos entre Castellanos y Leoneses, y para disponer de una plaza fuerte de importancia en las zonas de contactos de su principal enemigo cristiano como era el de León.
De importancia tambien fue la consolidación durante el siglo XII la idea de las cruzadas, este movimiento que tuvo su cuna en Europa y con la idea de recuperar los lugares sagrados en Tierra Santa y la fundación del reino latino en Jerusalén. Y más pronto que tarde la idea de cruzada se extiende por todo occidente cristiano en las luchas contra el musulmán.
Como consecuencia del proceso de conquista, surge una nueva tropa de combatientes, en parte Monjes en parte Caballeros, aunque eran más amigos de armas que de rezos, entre estas Ordenes aparecen la de Alcántara, Calatrava, Montesa, Avis, Monfrang o Belchite, sin obviar a la cacerense Orden de los Frayles Milites de los Fratres, creada en 1170 por Fernando II de León y siendo su primer maestre Pedro Fernández, orden esta que en 1174 y a punto de ser extinguida tras la degollina de sus últimos cuarenta caballeros en manos del lugarteniente de Abu Yusuf Yaqub, Abu Hafs Umar en 1174, donde pasó a denominarse Orden de caballeros del Señor Santiago, estas órdenes religioso-militares tendrían mucho protagonismo en las guerras contra el Islam, donde tendrían un especial y destacado protagonismo en la conquista de lo que hoy conocemos como la Extremadura.
Durante los primeros treinta años del siglo XII, la presencia de las huestes cristianas en las actuales Cáceres y Badajoz, se extendieron por las alturas de las sierras del Sistema Central, estas actuaban como fronteras naturales, separando los reinos cristianos del Norte con el de Al Ándalus, reunificado este en poder almorávide, el único enclave de importancia dominado por el cristiano era Coria, desde 1709 y hasta 1113 no sería nada más que una posición avanzada y olvidada, como vigilante de la cadena montañosa denominada la Trasierra extremeña, un espacio libre de poder , la crisis del reino Castellano Leones, tras la muerte de Alfonso VI en 1109, explica el abandono del avance cristiano y la consolidación del poder almorávide en los territorios ocupados por las Taifas , y no sería hasta 1140 cuando se empiezan a producir los primeros movimientos en la marca, que seguía siendo frontera como desde tiempos de Alfonso VI, un área muy poco poblada, donde se producían enfrentamientos, escaramuzas, y choques.
Durante este intervalo en el tiempo Coria vuelve a ser recuperada por los musulmanes, y cuenta el cronista:
“por la misma época unos hombres malos que se decían cristianos pero que no lo eran, entregaron Coria a los musulmanes y estos tomaron en Extremadura, otro castillo llamado Albalate, y fortificaron Coria y Albalate con una gran muchedumbre de caballeros y peones, y diariamente atacaban toda Extremadura hasta el rio Duero”.
Y según parece las disputas entre Alfonso VII de Castilla con los reinos de Aragón y Navarra, fueron el parón de las campañas contra los musulmanes, por lo que la fortaleza de estos y su extremado poder perduró en el tiempo hasta que, el Emperador Alfonso marchó en campaña hacia Jerez y tomó Coria y Oreja, sacudiendo estos dos enclaves almorávides, desde donde con mayor insistencia batían los dominios cristianos, raziando la Transierra de la Extremadura.
Pero ocurrió que entre 1110 y 1140, el territorio de la hoy Extremadura, era recorrida por las milicias procedentes de los Concejos como el de Ávila y el de Salamanca sin apenas oposición en sus correrías, llegaban hasta las fértiles vegas del Guadiana, donde realizaban saqueos y destrucción de propiedades musulmanas para después regresar por el mismo camino a sus lugares de origen cargados con numeroso botín de los saqueos.
Siga contando el cronista que, la única ciudad relevante entre el sistema central y el Tajo era la ciudad de Coria, así las cosas en 1138, comienza el movimiento de movilización de tropas en un nuevo intentona de conquista, Coria según parece era objetivo primordial para la política expansionista de Alfonso VII, al principio de las escaramuzas de guerra, las huestes cristianas, tendieron una celada a las defensas de Coria, de dedicaron al saqueo y destrucción de los alrededores, un grupo de musulmanes hizo una rápida salida desde la seguridad de la muralla para hacer frente a los saqueadores, estos fingiendo la huida condujeron los condujeron hasta donde un grupo numeroso de cristianos estaban emboscados, causándoles mucha muerte y quebranto al enemigo moro, tras estas escaramuzas, se formalizó el asedio, sin reparar en gastos, ni material ni humano, para expugnar la ciudad mediante el asalto. Alfonso VII, procedió a enviar emisarios a todo el territorio comprendido en la Extremadura y León, solicitando el alistamiento de gente de guerra, caballeros, peones y auxiliares, para preparar el asalto final construyó torres de madera, que sobresalían de la mura en altura, maquinas, manteletes, trabuquetes y arietes.
En estas estaban cuando sucedió que, y según cuenta la crónica Adefonsis, de pronto el cerco fue levantado, motivos, el magnate Rodrigo Martínez, resultó herido por una flecha en el cuello durante una intentona de asalto, herida que al poco le provocó la muerte, más , el cronista pone en duda de que estos fueron los verdaderos motivos del abandono del cerco, según parece este hecho esta fuera de toda lógica, ya que tras haber convocado a esta campaña por parte de Alfonso VII a los principales fuerzas militares del reino, y el cerco cumplir con su cometido de no dejar entrar ni salir ni personas ni alimentos a la plaza asediada, se especula más bien a la fortaleza de Coria y a sus bien abastecidas despensa y agua de boca, pero tambien habla de que algo de miedo tras la muerte de Rodrigo Martínez que se extendiera entre la hueste, y falta de motivación, todo esto junto fuera el verdadero motivo del abandono del sitio, tambien viendo que hacia falta un asedio largo en el tiempo para rendir la plaza por hambre y sed, sean los motivos que fueren, el cerco se levantó y Coria siguió en manos del poder del Islam.
Y no seria hasta 1142, cuando seria efectiva la conquista de Coria, cuatro años después de aquella intentona, en el mes de abril de ese año se dio inicio al cerco, y volvieron a construir ingenios y maquinas de guerra para destruir las defensas con obras de zapa y mina, con la intención de destruir los cimientos de las torres defensivas, cercada de nuevo Coria por las huestes cristianas, el hambre forzó a los defensores a emprender negociaciones con el cristiano, solicitaron treguas, un mes como mínimo, con la intención de ir a buscar de socorros, condición, si en el plazo fijado no llegaban los refuerzos se entregaría la plaza al monarca Alfonso VII sin prestar resistencia.
La historia cuenta de estas practicas que estaban generalizadas en las luchas entre cristianos y musulmanes, cosa que en realidad eran comunes entre las disputas de cristianos contra cristianos, donde eran comunes las alianzas ya fuera por dineros y prebendas o por favores, y los señores de la guerra, ejemplo, Rodrigo Diaz de Vivar, que ponía su ejercito al mejor postor, sin impórtale si moros, si cristianos, pero como cuenta el cronista, esto fue la causa de la constitución más adelante en el tiempo, uno de los pilares de las convocatorias de caballeros durante la época medieval.
Pero sin olvidar a los de Coria, se enviaron embajadas al Rey de los almorávides, así como a los embajadores musulmanes de Córdoba y Sevilla, estos recomendaron que, Coria fuera entregada a poder cristiano, y según lo pactado al no recibir auxilios, Coria pasó a poder del cristiano definitivamente.
“Se limpió de impurezas del pueblo Bárbaro y de la herejía de Mahoma, y tras hacer desaparecer la suciedad de los paganos de aquella ciudad y el de su templo, consagraron una iglesia en honor de Santa Maria siempre virgen y de todos los santos, ordenaron allí obispo a un hombre santo, llamado Navarron, y en vista de que estaba ya de mucha antigüedad que habia sido sede episcopal en tiempos del Arzobispo Idelfonso, y del Rey Recadero, cuando todo aquel territorio pertenecía al cristiano desde el Mediterráneo hasta el océano Atlántico.
Entonces ocurrió que, en 1157 y poco antes de morir Alfonso VII, se le ocurrió dividir en reino en dos partes, a su hijo Fernando le dejo el Reino de León, a su otro hijo Sancho le entrego el reino de Castilla.
Y para celebrarlo, se declararon guerra entre los dos hermanos, comenzaron las querellas para delimitar los territorios de expansión de cada reino, hasta que en el año de 1158 firmaron el tratado llamado de Sahagún, más que nada porque se celebró en la villa palentina del mismo nombre, este acuerdo afectaba a las tierras ocupadas por los almorávides que pertenecían a la Extremadura, quedó fijado en este tratado que, la zona de expansión del reino de León seria la comprendida entre Niebla y Lisboa, que incluía Niebla, Montánchez, Mérida, Badajoz, Evora, y hasta la mitad de Sevilla, resto del territorio Al Ándalus quedaba como zona de expansión del reino de Castilla.
Pero mientras los Almohades eran los dueños de Al Ándalus y hacia 1165, apareció en la escena del territorio de la Extremadura, un personaje, parte de guerrillero, parte de bandido, otra porción de asaltador, algo de loco, y mucho de aventurero por añadidura, y que actuaba con patente de corso por parte del monarca portugués Alfonso Enriquez I, y que actuaba en ocasiones por cuenta propia y en otras por el de Portugal, se llamaba el guerrero Geraldo de San Pavor;
“este caballero SamPavor, solía vigilar la plaza a conquistar, tomaba nota de los relevos de la guardia así como de las patrullas de ronda, elegia una noche oscura de esas sin luna, o de lluvia y viento, y agazapado junto con sus huestes esperaba el momento de madrugada para con escalas preparadas para la ocasión asaltar las murallas, y entraban a degollina en la plaza fuerte, primero los centinelas, después la guardia, seguían matando mucha gente, tanta como enemigos les salían al paso, tan solo quedaban con vida a gente de calidad para después solicitar rescate, todo esto durante la noche, al llegar la amanecida la plaza estaba totalmente tomada, casi siempre era el propio Geraldo Sam Pavor el primero en escalar las almenas, incluso se dio algún caso que, la plaza conquistada era vendida al mismo señor que se le habia arrebatado, tal era el funcionamiento del quizás primer guerrillero de la historia, y de esta forma se adueñó de las plazas fuertes de Évora, Trujillo, Cáceres, Montánchez, y alguna más.
En 1169, nos encontramos a Geraldo de SamPavor apoderándose de Badajoz, de casi toda la ciudad ya que la Alcazaba, quedaban por dueños los musulmanes, estos desde esta posición hacían fuerte resistencia, Exasperado el de Portugal, al ver que pasaba el tiempo y sus mercenarios no eran capaces de hacerse con el dominio total, y acostumbrado como estaba a hacer las plazas suyas en pocas horas, decidió pedir auxilio a su Rey Alfonso I de Portugal, con la promesa de entregársela para su reino.
Esta noticia de conquista de Badajoz, le llego al monarca Fernando II de León, que veía como medraban en guerras por la zona de expansión de su reino, al punto acudió con sus huestes al socorro de esta ciudad, trabaron lucha con los portugueses, dueños ya de la mayor parte de la plaza, resultaron vencedores las tropas leonesas, teniendo ya la derrota encima, el Rey Alfonso I, busco el salvarse, más en la huida al atravesar un portillo en la muralla, con las prisas no vio un hierro que salía procedente de un cerrojo de esta puerta, se enganchó en una pierna, y con tanta prisa iba que se quebró, y que apenas si podía mantenerse sentado en la silla del caballo y dando tiempo a las huestes del de León a hacerlo preso, al punto lo llevaron a presencia de su Rey, el cual compareció el Portugués antes Fernando II en lamentable estado, pero le dispensaron un trato amable y le curaron sus heridas,* tan solo le pedían a cambio de su puesta en libertad, la devolución de las plazas fuertes conquistadas por Geraldo de Sam Pavor, que tambien habia sido capturado, y por su libertad tuvo que cambiar Montánchez, Trujillo, Santa Cruz, y Monfragüe.
*Alfonso Enriquez, Alfonso I de Portugal, era padre de doña Urraca que a la sazón estaba casada con Fernando II de León, es decir que Alfonso Enriquez I de Portugal, era suegro de Fernando II de León. *
Fernando II de León se apoderó de la ciudad de Badajoz, pero la dejo en poder de los musulmanes como vasallos suyos, Alcántara ya habia sido conquistada por este Rey 1161, y ya era dueño de Coria, que la conquistó Alfonso VII, así como Alconétar, teniendo en la Transierra musulmana fuerte apoyos con la posesión de estas ciudades y desde este Castillo a orillas de Tajo, con sus imponentes torres, hoy ya en estado de ruina.
Vemos como ya dominaba esta parte del Tajo Fernando II de León, y ya iba viendo las posibilidades de hacerse fuerte por la cuenca del Guadiana, pero ocurrió que de nuevo tenemos a Alfonso I de Portugal con el Guerrillero Geraldo de Sam Pavor, montando el sitio a Badajoz, vuelve a tener noticias de este nuevo episodio Fernando II y con sus huestes corre a prestarles socorro, mientras desde Sevilla los almohades enviaban como auxilio un ejército al mando de Abu-Said.
Recibe noticias el jefe de los moros de que el ejército de Fernando II de León se acercaban pero este no se fía de las intenciones del cristiano, y manda una embajada para averiguar que se propone, recibió el Rey Fernando II a los emisarios y les explico que las in tenciones eran las de recuperar Badajoz para entregárselas después al principie de los creyentes, el Almohade Yusef y acordaron celebrar entrevista el Rey con Abu-Said, volvieron a ganar la batalla a los portugueses, fue devuelta la plaza a los musulmanes y el Califa le envío como presente un manto recamado de piedras preciosas.”
A propósito de Geraldo de SamPavor (Geraldo sin Miedo):
Geraldo Sampavor
Era este Geraldo Sampavor, un tipo aventurero de arriesgadas y fantásticas andanzas, su forma de vivir era buscando el peligro, debio sin duda tener unos muy turbios comienzos, siempre al margen de la ley o contra ella, hasta que imposibilitado para desarrollar dentro de una vida normal, sus instintos antisociales, busco donde pusiera darle salida con completa impunidad, y hasta dignificándolo, y entonces decidido hacer la guerra al moro por su cuenta, para ello junto una amplia partida, reclutada entre ladrones y maleante, y se lanzó al campo musulmán dispuesto a vivir de la aventura.
Y para llevarla a cabo escogió como escenario la tierra cacerense, tierra de fronteras, y donde los musulmanes tenían tan solo algunas Atalayas desperdigadas para la vigilancia de la línea del Tajo, los cronistas árabes, describen con detalle su manera de proceder. Se ocultaban Gerardo y su partida durante el día, ya fuera en las Sierras o en el Ribero, y escogiendo noches oscuras, con preferencia a lluviosas, nieve o viento, y avanzando con cautela, agazapados, sin ser vistos, hasta la posición que trataban de sorprender, llevando largas escaleras transportadas a hombros por gente de su partida, y una vez llegado al objetivo, espiaba los movimientos de los centinelas que montaban guardias en el adarve, y creyendo el momento oportuno, apoyaba las escaleras sobre el muro, siendo siempre Geraldo el primero en trepar por ella, al llegar a las almenas se lanzaba sobre el centinela, desprevenido y mudo por la sorpresa, le obligaba a cantar el “Sin Novedad”, mientras el resto de sus secuaces subían hasta coronar el muro, entonces formando una espantosa gritería, saltaban al interior de la fortaleza, matando a todo lo que hallaban a su paso y saqueando todo que encontraban. Unas veces conservaban las posiciones asaltadas durante un tiempo, exigiendo por ellas rescate o vendiéndolas a los monarcas cristianos, pero siendo abandonadas por regla general después del despojo.
Crónica Árabe
Según los historiadores ,la ocupación de Cáceres de Sampavor debió de ser efímera, toda vez que no hay datos o son muy escasos, si se sabe que sus comienzos debieron ser sin dudas muy turbios , al margen de la ley o contra ella, de instintos antisociales busco campo donde pudiera tener impunidad , decidió hacer la guerra al moro por su cuenta, juntando una partida reclutada entre ladrones y toda suerte de maleantes, se lanzó al campo musulmán vivir de la aventura, valiente como pocos y sin temor a ningún peligro hay quien quiso compararlo con el cid Campeador, las comparaciones suelen ser horrorosas, delincuente uno mercenario el otro.
Escogió las tierras se Cáceres , tierras donde el moro tenía atalayas para vigilar la marca de la línea del Tajo, los árabes describen su forma de actuar como temerario, oculto Geraldo con su pandilla durante el día, escogiendo las noches oscuras , preferentemente de lluvia y viento, avanzando sigiloso hasta coger posiciones cercanas a l sitio de asalto , estudiando a los centinelas , llevando prevenido unas escaleras de gran tamaño que en el momento oportuno colocaban para el ascenso y toma al asalto, siendo el propio Sampavor el primero en subir y sorprendiendo al centinela que montaba guardia en el adarve le obligaba a dar el” sin novedad” para acto seguido y con gran griterío de sus hombres lanzarse a matar saquear todo lo que encontraban, una vez ocupadas las posiciones pedían rescate o bien a los musulmanes o vendían a algún rey cristiano , pero por general las abandonaba tras el despojo.
El 14 de Mayo de 1.164 se apodera de Trujillo, en Septiembre de 1,166 de Cáceres y en Marzo de 1.167 de hace con Montánchez, seguía su destino a golpes de impulsos de su temperamento, obtenida su libertad volvió a las andadas llegando a convertir su partida en numeroso ejército, y de vueltas con el respaldo de Alfonso Henríquez, en 1.170 intentan un nuevo asedio a Badajoz, poniendo a sus habitantes al borde de la inanición por hambre, encerrando a toda la población entre las murallas de la ciudad , el guerrillero merodea los alrededores para cortar todo intento de aprovisionamiento, enterado el califa de Sevilla Abu-Ya’qub envía en auxilio 5.000 acémilas con vivieres forrajes y armas con una cuantioso tropa de protección mandadas por Hafiz Zakariya Ben’Ali , enterado Sampavor las embosca y se apodera de toda la carga matando a Zakariya.
De nuevo vuelve en auxilio Alfonso II de león y los portugueses tienen que desistir del asedio emprendiendo la huida , Geraldo se tiene que refugiar en el castillo de Urameña hasta cuyas puertas llegaron los moros en su persecución, donde se salva poniéndose en fuga, en el año 560 de Égira ( entre el 12 de agosto de 1.173 y el 1 de agosto de 1,174) Geraldo con la poca tropa que le queda se presenta en Sevilla para ponerse a disposición del califa Abu Ya‘qub, el cual le recibe con honores, pero no se fía y lo pone en vigilancia , al poco lo descubren poniéndose en contacto con Alfonso Henríquez, lo apresan y lo mandan a Siyilmasa ( tafilete) donde intenta la fuga lo detienen y Abu-Ya’Qub que ya estaba harto de él lo manda decapitar.
(Relato en el Al-Bayan por Ibn Idari)
(Fuentes Floriano Cumbreño-Historia)
(fuentes David Porrinas-Reconquista)
Agustin Díaz Fernández