LI CAPITULO- BREVE HISTORIA DE CÁCERES- DESAVENENCIAS CON LA ORDEN DEL TEMPLE (III)

                            BREVE HISTORIA DE CÁCERES

                                 LI CAPITULO SIGLO XIII

Reinado de Alfonso IX

Desavenencias Orden del Temple (III)

Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra

En vista de los desmanes habidos entre los Caballeros Templarios y la villa cacerense, acordó en concejo de la villa entrevista en el castillo de Alconétar, a la sazón sede de la Orden del Temple, se personaron los oficiales de la villa, los recibió Don Miguel Navarro, comendador del Castillo, y tras una muy larga sesión y no habiendo llegado a ningún acuerdo, dirimieron crear arbitraje, nombrando Cáceres sus representantes entre los Caballeros de la Orden y haciendo lol propio los Caballeros con los de la villa de Cáceres, y en esto se andaba y así  los dejamos  en el capítulo anterior.

En Cáceres a 25 de febrero de 1253, se reunieron en la villa cacerense ambas partes, con el fin de hacer las designaciones que a cada uno correspondía, por el Concejo a don Lope Pérez, Comendador de la Abadía Templaria de Capiella, y al propio  don Miguel Navarro, Comendador de Alconétar, los templarios por su parte designaron a los caballeros cacereños don Pero Yannes y don Xemen Sancho ( estos dos son los primeros cacereños de nombre conocidos en los documentos) según el preacuerdo, los cuatro en armonía debían de reunirse para dictar el laudo en el Castillo de Alconétar en la fiesta de San Juan Bautista de aquel mismo año, quedando entendido que si faltare alguno de estos, la parte correspondiente podría nombrar a otro.

Los litigantes se ofrecen a acatar el fallo de este tribunal, bajo pena de mil maravedis, y la decisión seria tomada por unanimidad o mayoría, pero caso de producirse el empate, se encomendaría la solución, a un árbitro, señalándose al efecto y de acuerdo por ambas partes, y como amigo de por medio a don Rodrigo Flores,  dignatario que fue de la Corte de  Fernando III y después de Alfonso X, una de las personalidades de mayor relieve del reino Castellano-Leones, ambas partes dan los fiadores para garantizar el cumplimiento de su compromiso, fueron estos don Gil Polo y don Domingo Cerralbo, caballeros de Trujillo.

No se sabe si llegaron a dictar el laudo, el hecho es que el conflicto no se solucionó y que las discordias continuaron, con especial ahínco durante el pastoreo en las Riberas del rio Almonte, pero el poderío de la Orden del Temple habia entrado ya en una vertiginosa decadencia, franqueado Alconétar por las encomiendas Alcantarinas y Santiaguistas, los Caballeros vieron que no podían sostenerse en el aislamiento, empezaron entonces a desplazarse a sus nuevas encomiendas hacia el Sur. Hacia 1258 abandonaron el Castillo, que comenzó a desplomarse y a arruinarse las construcciones la villa que habia empezado a formarse en torno a la fortaleza, en 1268 Alfonso X, donó el Castillo y el señorío de su jurisdicción a su hijo el Infante don Femando, quien no cuido nada de ellos, a principios del siglo XV, pertenecía el señorío a doña Leonor, Condesa de Alburquerque, esposa de don Fernando de Antequera, dentro del mismo siglo se incorporó a los estados del Conde de Alba de Liste, y por ultimo al Duque de Frías.

La torre solitaria, en medio de ruinas desoladas, a la vista del puente romano que también amenazaba ruina, se esforzó por seguir viviendo, la fantasía incorporó no se sabe cuándo ni el porqué, una de las gestas más celebradas de la andante caballería, nada más y nada menos que la de la Princesa Floripes, hermana del famoso Fierabrás que disputó a Carlomagno el imperio del mundo, la fábula fue de fortuna, se relataba aun no hace mucho por la gente de la comarca.      

TORRE DE FLORIPES

La leyenda

Siendo en aquello años el señor del castillo el famoso y temido Fierabrás a la sazón rey de Alejandría y que disputaba a Carlo Magno en imperio del mundo, llevaba en su compañía el soberbio mahometano a su hermana, la sin par en hermosura y donaire Floripes bella entre las bellas, tan inquieta como apasionada de la que su hermano Fierabrás estaba perdidamente enamorado, más en ella no habían mella los constantes galanteo de su rey y a la vez hermano, que por lo visto era cosa corriente entre gente de este país y religión. Ella a su vez estaba perdidamente enamorada de uno de los paladines de más renombre en el mundo de la caballería, súbdito y pariente del soberano francés, cuya filiación era Guido de Borgoña, al que había admirado en torneos, justas y batallas en las que se había entrevisto con él, el cristiano correspondía a esta pasión, pues quedo también prendado de la encantadora princesa.

Ocurrió que en una acción de guerra contra el moro , cayó Guido herido y prisionero del muslime, junto con otros caballeros cristiano a los que mantuvo cautivos, estaba Fierabrás apercibido de la inteligencia amorosa entre la sin par Floripes y Guido de Borgoña y ardiendo de celos relego a los cautivos al castillo del puente de Montible, edificado por un famoso mago , con el propósito de que consumiesen sus vidas encerrados en las más oscuras mazmorras, sobre todo al Borgoñón, al cual relego a la más oscuras de las mazmorras de ellas.

Era alcaide de este castillo, un morazo fiel, de impresionante presencia y fiereza, ero fiel como un lebrel a su amo Fierabrás, que respondía al nombre de Brutamonte, al que encomendó con especiales prevenciones la custodia de los prisioneros y ordenando especial trato a su rival. Pero averiguado por la hermosa Floripes el paradero de su amado, una noche de las oscuras y seguida por tres de las de sus camaristas, consiguieron esquivar a la guardia y con reas encendidas por su propia mano tomaron dirección a la cárcel donde se hallaba recluido el de Borgoña, entre las breñas y lomas, consiguen llegar hasta las puertas de la fortaleza sin que nadie les opusiera obstáculos ningunos, ya por no verlas la guardia, ya por ser quien era.

Les dieron el (quien vive) y contestando ellas son mujeres, bajaron la poterna dándole vía libre al interior, donde salió a recibirlas el alcaide Brutamente, pensó la dama que este le opondría impedimento o que llamaría a su hermano, y así sin más al acercarse Brutamente a blindarle pleitesía al reconocerla, la bella sacando un puñal se lo clavó en el centro del corazón a tan buen súbdito y cogiendo las llaves abrió mazmorras, sacando a los prisioneros de su cautiverio, la sin par Floripes, invitó a tomar armas caballos y huir de allí con prestancia por el temor de que su rey y hermano llegase a inmolarlos, y en efecto Fierabrás no encontrando a su hermana en sus reales aposentos se lo imaginó y presto se presentó en el castillo de Mantible, viendo en el salón al alcaide Brutamonte muerto con un cuchillo aun clavado en su persona y reconociéndolo como el de su hermana monto en cólera y viendo que aún se encontraban dentro , mandó sitiar la fortaleza, que ya que inexpugnable para el asalto que se murieran de inanición .

DESENLANCE

Los sitiados llegaron a estar famélicos, incluso ya habían catado algún caballo que otro, convinieron en que la necesidad de salir en busca de ayuda era imperiosa, habida que acabar con aquella situación, fugarse y dar aviso al todo poderoso Carlo Magno que proveyera el favor del trance en que se encontraba su mejor paladín, echadas a suertes la salida en busca de ayuda, le correspondió a Guido de Borgoña salvar el sitio que Fierabrás mantenía férreamente, y a si en madrugada avanzada y por una puerta secreta que allí había se dio a la fuga del moro tan sensacional caballero.

Pasaban los días, y la sin par en belleza Floripes no vivía en sí,! ahora pensaba que lo habían apresado y dado muerte, después que algún accidente por el camino, más tarde que la había olvidado¡ vivía en un sin vivir por la angustia de la falta de noticias, hasta que una maña recién llegada la amanecida , se observó desde las almenas de la fortaleza de Montible tropas de Carlos Magno ocupando los alrededores y en formación para la batalla, la lucha con las huestes moras fue horrible matando mucho y bien tanto por moros como por cristianos, hasta que estos últimos cogieron ventaja y vencieron a la morisma, cayendo prisionero y herido de gravedad el rey Fierabrás ,Guido de Borgoño fue el más destacado de los caballeros del día, y el primero en tomar al asalto la fabulosa fortaleza , dando libertad a sus compañeros de cautiverio, se postro ante la sin par Floripes.

Satisfecho Carlo Magno con el resultado de la campaña y viendo el amor que se profesaban Guido y Floripes, ordeno que al punto se casaran, Fierabrás quedo encerrado en la misma mazmorra que ordeno para el de Borgoña, y al poco murió, en parte por las heridas en parte por la desesperación de haber perdido a su amada y hermana.

Esta historia repetida una y mil veces en las largas noche del duro invierno Cacereño, y hasta hay quien dice ha visto en algunas noches luces misteriosas, de entre los paredones de la torre y oído lamentos desgarradores salir de sus concavidades, sin duda pertenecientes a Abramonte y su rey Fierabrás, cuyas almas andan reclamando venganzas por sus desventuras entre las seculares ruinas.

También hay quien asegura haber visto al salir el sol en el día de san Juan, en el hondo que llaman de Rochafria, flotar sobre las aguas los barriles que el rey de Alejandría, tiro al rio desde el famoso puente romano de Alconétar, al considerarse vencido, en los que guardaba aquel bálsamo famoso que todo lo sanaba y que tanto soponcio deparó sobre el pobre Sancho Panza, al tomarlo como antídoto contra las contusiones que le causaran el apaleamiento los bellacos de la ventas.

(fuentes Antonio Floriano Cumbreño-Historia de Cáceres

 Publio Hurtado-Superticiones Extremadura

Agustin Díaz