LXV CAPITULO-BREVE HISTORIA DE CÁCERES-ADEHESAMIENTOS (III)

                              BREVE HISTORIA DE CÁCERES

                                   LXV CAPÌTULO-SIGLO XIII 

Adehesamientos Particulares (III)

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

Pronto aprendieron los particulares el camino seguido por el Concejo, enseguida empezaron a acotar sus propiedades, el adehesamiento por particulares aparece como consecuencia de la inmigración nobiliaria, ellos fueron los que iniciaron el procedimiento, y aunque más tarde, en el siglo XIV, descendientes de los antiguos particioneros acotan sus propiedades, esa práctica era más común de la nobleza.

El primer asentamiento particular que se hace, en la Villa Cacerense, es el de una parte del Alpotreque, Pascual Pérez, venido a Cáceres en la época      de la repoblación, recibió junto a su esposa Menga Marín su ración de heredad en la Sierra de San Pedro, en un paraje denominado La Puebla de Castil Guerrero, lindante con el rio Botoa y la Rivera de Sante Yuste, hasta el camino de Azagala, remontando el Zapatón, hasta dar de nuevo en Santa Yuste, es completa la identificación de este territorio con el actual Alpotreque, territorio amplísimo, bien poblado de arbolado y aguas abundantes, al morir los primeros poseedores, Pascual y Menga, lo repartieron ente los cuatro hijos, Pascual, Juan, Pascuala, y María, pero conservando unida la propiedad, pero al Casar Pascuala con Blasco Muñoz II, l primero de este linaje en establecerse en Cáceres, este solicitó el adehesamiento de  la parte que le correspondía a su esposa, por lo que la propiedad quedó escindida n dos partes, una la de los hermanos, y otra en la de Blasco y Pascuala, en 1289, los cuatro hermanos , que tenían amplias propiedades en otras partes del término, acuerdan vender toda la finca , heredamiento y cotada, a Pero Matheos y María Domingo y así lo hacen en 1 de de Enero 1289, tres años después estos también venden a sus hermanos Domingo Martín y María Matheos , por carta en 8 de marzo de 1292, y aun habrán de continuar las transiciones a través de todo el siglo XIV, hasta recalar la propiedad en el Municipio Cacerense, que con ella y las Cabezas del Bravo formó el conjunto de Alpotreque, hoy de propiedad privada .

Dentro del siglo XIII, otro adehesamiento se hace a favor de  un miembro de la familia Golfín, Alfón Pérez Golfín, del que se dice fue canónigo de la Catedral de Coria y Juez del Rey, al que Sancho IV manda que le den dehesa por carta en ocho de septiembre de 1291, los deslindadores fueron Gómez Tello y Muño Ximeno, caballeros de Cáceres, a los que el Rey manda se les señale el coto en lugar desembargado, fue el la Sierra de San Pedro, en el lugar que se llama Casa Corchada. Este documento tiene puntos vulnerables, nos cuenta don Antonio Floriano Cumbreño, el  adehesar en Cáceres, un eclesiástico, que además no es  vecino, es contranatura con las disposiciones del Fuero, también llama la atención que al nombrar las propiedades colindantes al adehesamiento, tierras de Pedro González, de hijos de Gonzalo Ximeno, de Miguel Gil y Pascual Rubio, Pero Domingo de las Palomas, Garci Vázquez, Castiellas, doña Sancha y Pedro Gonzalo, también dehesas particulares, pero al parecer nos sigue contando don Antonio Floriano, el documento esta rehecho con posterioridad, por lo tanto de dudosa legitimidad, más bien este documento quiere justificar el adehesamiento hecho en su día.

Con el final del reinado de Sancho IV, se cierra el periodo genético en la Villa Cacerense, acabando ya el siglo XIII, en solo sesenta y seis años se reúnen todos los elementos necesarios para vivir, y para que confluyan los elementos sociales que han de caracterizarla, la base ha sido un Fuero, importado, al que se dio en su aplicación, la flexibilidad necesaria para adaptarlo a las necesidades de la tierra, y sobre esta base, una poblacion campesina , paciente y sobria, que a fuerza de mucho trabajo, más  constante que intenso, consiguió desbrozar al yermo para despejar el prado y roturar pequeñas porciones del terreno, para abrir pasa a la labranza.

La mesocracia ganadera, impulsa la riqueza pecuaria y la defiende con tesón, y el advenimiento de una nobleza casi patriarcal, consolida la prosperidad naciente con la creación de la dehesa, y eso fue todo, ha de verse como estos germenes económicos y sociales se desarrollan en el semiaislamiento del término cacerense, que, si bien hizo que el progreso de la Villa fuera lento, en cambio le dio la personalidad noble y campera.

En sesenta y cinco capítulos, está dividida esta breve historia de Cáceres, espero haberla resumido para que todos la entendiéramos y no fuera  muy farragosa su lectura, gracias a todos por la aten con prestada, saludos  

(fuentes Antonio Floriano Cumbreño-Historia de Cáceres)

(biografias)

(Orti Belmonte)

Agustin Díaz