LV CAPITULO-BREVE HISTORIA DE CÁCERES-REBELION DE DON SANCHO

                                    LV CAPITULO – SIGLO XIII

Cáceres y la Rebelión de don Sancho.

Crónica desde la calle Cuba de mi llopis Ivorra

Según nos cuenta el historiador, fue al menos sorprendente la actitud tomada por la Villa cacerense, ante el desarrollo de la rebelión de don Sancho, en los sucesos posteriores. Don Alfonso, entre 1280 y 1284, va perdiendo poco a poco su prestigio, se suceden las torpezas, las vacilaciones y las medidas sin ningún sentido político por parte del monarca, con el agravante de muchas de ellas eran reiterativas, seguía cometiendo los mismos errores que con anterioridad había cometido, y su hijo parecía  como que caminara  a la zaga del rey, las unas de las veces para enmendarlos las otras, la mayoría de las veces, para ponerlos en evidencia con el solo fin de atraerse partidarios.

Ajustadas treguas con el moro de Marruecos Aben Yucef, Don Alfonso reanuda las hostilidades con el moro granadino, pero faltándole el apoyo por parte de la nobleza, y estando los concejos muy remisos a prestarle los suyos, sufre tremendo descalabro en los campos de Monclin, en el cual perdió la vida el Maestre de la Orden de Santiago don Gonzalo Ruiz Girón, aprovechando este hecho aparece don Sancho como vengador y en audaz contrataque, deja a l moro derrotado en el campo de batalla, tala la Vega de Granada, y llega hasta las mismas puertas de la ciudad, don Alfonso, mientras, en sus constantes vacilaciones, comienza a mostrar su favoritismo hacia los Infantes de la Cerda, trata de crear para ellos un reino en Jaén, don Sancho se revuelve, y hace saber a su padre, que no está dispuesto a que merme lo que el estimaba fuera su patrimonio, busca apoyo en Pedro III de Aragón, para entorpecer e impedir los proyectos de su padre don Alfonso, protesta de las magnificencias   desplegadas en las bodas de los Infantes don Juan y don Pedro celebradas en 1280 y de proyectos de una nueva reforma monetaria, propuesta ante las Cortes en Sevilla, se obstinó don Alfonso en llevar a cabo sus pretensiones y la rebelión se hizo abierta.

La actitud que tomó Cáceres antes la rebelión, fue descaradamente y sin tapujos a favor de don Sancho, este hecho es el que extraña a los historiadores y cronistas, ya que fue don Alfonso protector de la villa cacerense, colmándola de privilegios, amparó los adehesamientos, formentando de este modo la riqueza de los pobladores e incluso poniéndose de parte en la villa en los conflictos surgido con la  Mesta, decidido a proteger a la  pujante ganadería del término, pero no eran ya las familias asentadas en las primeras particiones el elemento de mayor consideración en la villa, habia comenzado ya la  inmigración nobiliaria y desde 1270 eran los nobles los que marcaban la dirección de los asuntos del Concejo, don Sancho supo ganarse a estos dirigentes en su favor, olvidándose de los beneficios recibidos de don alfonso X.  

(El hijo primogénito de Alfonso X y heredero al trono, don Fernando de la Cerda, murió en 1275 en Villa Real, cuando se dirigía a hacer frente a una invasión norteafricana en Andalucía. De acuerdo con el derecho consuetudinario castellano, en caso de muerte del primogénito en la sucesión a la Corona, los derechos debían recaer en el segundogénito, Sancho; sin embargo, el derecho romano privado introducido en el código de Las Siete Partidas establecía que la sucesión debía corresponder a los hijos de Fernando de la Cerda.

El rey Alfonso se inclinó en principio por satisfacer las aspiraciones de don Sancho, que se había distinguido en la guerra contra los invasores islámicos en sustitución de su difunto hermano. Pero posteriormente, presionado por su esposa Violante de Aragón y por Felipe III de Francia, tío de los llamados «infantes de la Cerda» (hijos de don Fernando), se vio obligado a compensar a estos. Sancho se enfrentó a su padre cuando este pretendió crear un reino en Jaén para el mayor de los hijos del antiguo heredero, Alfonso de la Cerda.

Finalmente, Sancho y buena parte de la nobleza del reino se rebelaron, llegando a desposeer a Alfonso X de sus poderes, aunque no del título de rey (1282). Solo Sevilla, Murcia y Badajoz permanecieron fieles al viejo monarca. Alfonso maldijo a su hijo, a quien desheredó en su testamento, y ayudado por sus antiguos enemigos los benimerines empezó a recuperar su posición. Cuando cada vez más nobles y ciudades rebeldes iban abandonando la facción de Sancho, murió el Rey Sabio en Sevilla, el 4 de abril de 1284.

Sancho se alzó como rey sin respetar la voluntad de su padre y fue coronado en Toledo el 30 de abril de 1284. Fue reconocido por la mayoría de los pueblos y de los nobles, pero al mismo tiempo hubo un grupo bastante numeroso de partidarios de los Infantes de la Cerda que reclamaban el acatamiento del testamento en cuestión, el rey Alfonso III de Aragón hizo proclamar a Alfonso de la Cerda como rey de Castilla en Jaca en 1288, e hizo una breve campaña en Castilla (1289-1290).)

El Infante don Sancho, durante  la  rebelión de 1282, y tras concertar treguas con el moro de Granada, desde Córdoba y por Medellín, sube hacia Talavera, la  idea era someter a los castillos que entre los ríos Duero y Tajo aún se mantenían por don Alfonso, a principios de 1283 lo  podemos ver por las calles de Cáceres, donde era la familia Blazquez la que eran más devotos partidarios, desde la Villa cacerense se encamino hacia el puente de Alcántara para entrevistarse con el Maestre de la Orden don Fernán Pérez de Sotomayor, quizás también con el propósito de cruzar a Portugal, para concretar alianzas con el Rey Portugués, estando en Alcántara le llegan noticas de que su hermano el Infante don Pedro, se inclina a favor de su padre don Alfonso, tuvo que partir  don Sancho apresurado para entrevistarse con él en Ledesma (Salamanca).

(Alfonso X Rey de Castilla y de León, llamado El Sabio, ha sido uno de los reyes más importantes e inteligentes que ha tenido España en su historia. Durante su prolongado reinado de 32 años entre 1252-84, realizó importantes reformas legislativas, modernizó e impulso la lengua castellana y tuvo una destacada trayectoria en la literatura y en la ciencia. La actividad militar en la Reconquista tampoco quedó ajena y durante su reinado dio grandes zarpazos en el sur de la península, reduciendo el reino musulmán a Granada y repoblando el terreno recuperado.
Sus dotes intelectuales las heredó de su madre Beatriz de Suabia, hija del rey Felipe de Alemania, una erudita que dedicó su vida a promover el arte y la ciencia. Las dotes militares las heredó de su padre el rey Fernando III “El Santo“, monarca que tuvo importantes victorias frente al Islam, como Córdoba o Sevilla, en la que participó Alfonso X como representante de su por entonces enfermo padre.
Durante su reinado mantuvo unas excelentes relaciones con el reino de Aragón y especialmente con el rey Jaime I El Conquistador ya que llegó a casarse con Violante, hija del rey aragonés.
En la vida política dedicó gran parte del tiempo en aspirar al trono del Sacro Imperio Germánico pues debido a su ascendencia materna le correspondía y mantuvo durante muchos años una lucha jurídica que concluyó con su renuncia al trono imperial.
Se casó en tres ocasiones y tuvo un total de diecisiete hijos aunque vivió la muerte de siete. Algunos de ellos fuera del matrimonio aunque la mayoría, once, los tuvo con Violante de Aragón con quien convivió durante gran parte de su vida.)

Vuelve el Infante don Sancho a Cáceres, al final de 1283, Marchaba a Andalucía, para buscar conciliación con el Monarca alfonso X , ya anciano, que se encontraba en su amada Sevilla, tampoco fue posible avenencia ninguna esta vez, y ello avivó el incendio de la guerra civil, ella se desarrollo con diversos alternativas para los dos bandos, hasta que a finales del año, una junta de nobles y prelados reunida en Valladolid, acordó deponer al desdichado don Alfonso X, como inepto para gobernar sus estados, sin embargo don Sancho, no se tituló Rey, hasta la muerte de su padre don Alfonso X, que le vino en Sevilla en 4 de abril de 1284.

(fuentes Floriano-Cumbreño-Historia de Cáceres)

(biografías Alfonso X)

Agustin Diaz

     REBELIÓN DE DON SANCHO