XVII CAPITULO-BREVE HISTORIA DE CÄCERES-ALFONSO IX DE LEÖN-ORDENES MILITARES

Alfonso IX de León-Ordenes Militares

   Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra       

Habíamos dejado  al monarca leones, coaligado a los de Navarra y almohades para hacer guerra a los de Castilla, hasta que en 1.197 por fin, Leoneses y castellanos, ambos Alfonso firmaron la paz.

El Leones Alfonso IX, al igual que su padre Fernando II, había tenido que repudiar a si esposa Teresa de Portugal, también a causa de la censura pontificia, y con el fin d consolidar las paces acordadas con los castellanos, se pactó también matrimonio de Alfonso IX de león con Berenguela , a la sazón hija primogénita del monarca de castilla, la nueva reina , recibió como dote de el de León diversos castillos en Galicia, Asturias, Montañas de León y Tierra de Campos, acordándose que si el de Castilla, quería cambiar los de Galicia, por otros, podría escoger los que quisiera dentro del reino de León, excepción hecha con los que pertenecían a la iglesia, a las órdenes militares y cierto número de villas que se mencionaban entre ellas Coria y Granada.

El matrimonio con Berenguela, surtió su efecto principal que era el de mantener la paz, pero carecía del mismo impedimento que la anterior y también tuvo que disolverse  el vínculo es decir eran primos  hermanos , su padre Alfonso VIII de castilla y Alfonso IX de León eran nietos de Alfonso VII, con lo que volvieron a sonar vientos de guerra, huno alguna escaramuza en la frontera, pero al fin se impuso el sentido común y las paces se reanudaron, entonces Alfonso IX aprovecho estas circunstancias favorables para para preparar la gran ofensiva que tenían preparada para cruzar el Tajo.

     

                                     Doña Berenguela

En el año de 1.202, se preocupa de robustecer las órdenes militares, de las cuales la de Santiago venia declinando sensiblemente  desde la pérdida de su casa matriz, Cáceres  en 1.174 en manos  del moro, de acuerdo con la iglesia de Compostela, dio a estos caballeros las atalayas  de Pelaiz y Villidiz , quedando este castillo como solar y casa matriz de la congregación hasta que se recupera la villa de Cáceres, los caballeros de la orden del señor Santiago, no renunciaban a su primitivo hogar, al mismo tiempo se reforzaban las guardianes de la frontera, recorría de forma incesante toda la cenca septentrional del Tajo, en condiciones de limpieza, por su parte el moro también hacia estas incursiones con mucha frecuencia,

Levaba os preparativos muy adelantados pero hubo de demorar la ejecución de su proyecto a  fin de sincronizar su acción con la del monarca de Castilla, el cual no descuidaba la frontera de su territorio  que le inquietaba mucho, desde que los almohades le arrebataron las fortalezas que guarnecían los pasos del Guadiana, recorría todos los castillos y de vez en cuando realizaba alguna incursión al sur del Tajo, llegando hasta los Montes de Toledo, en una de estas algaradas , llevaba a cabo en 1.202 y en la que le acompañó el infante d. Fernando , bajaron hasta la sierra de San Vicente , y mientras el padre recorría todas las alturas, el hijo D, Fernando, hizo incursión hostilizando al moro por Trujillo y Montánchez.

Tras la victoria en la batalla de las Navas de Tolosa en 1,212, a la que Alfonso IX no acudió en persona, pero si asistieron números caballeros leoneses por iniciativa propia, los soberanos de León y Castilla acordaron una colaboración para seguir combatiendo al musulmán, acordando que cada uno de ellos ataquen al moro, por sus respectivas fronteras, el momento no podía ser más oportuno, el imperio almohade estaba sensiblemente debilitado, no solo por el hostigamiento del cristiano, también por las disensiones internas, y toda vez que Alfonso IX , contaba que tenía terminados los preparativos y le tocaba desarrollar la parte más difícil, por ser mucha y extensa la tierra a recorrer y más numerosas las fortalezas a conquistar, en 1.213 tomó la iniciativa, llevando sus huestes a 600 caballeros castellanos, que al mando de d. diego López y a su hijo Lope Díaz, le fueron cedidos por el monarca castellano Alfonso VIII para esta campaña.

Partió el ejército de Ciudad Rodrigo pasando la sierra por los pueblos de Acebo, Perales del Puerto. Llegaron hasta Coria, y por el ramal que bordeaba la orilla izquierda del rio Alagón se dirigieron a Alcántara, la plaza no pudo resistir y cayó en poder del cristiano, dejándola bien guarnecida, rehicieron la fortificación y continuaron triunfantes hasta la villa de Cáceres.

A llegar a la llamada por moros Hins Qazrix, apercibidas y en perfecta condición de defensa, no obstante la sitiaron y la atacaron varia veces, hasta que se dieron cuenta de que los almohades no sentían el asedio, y viendo los cristianos que este asedio se debía de prolongar en el tiempo , con el peligro de probables sorpresas por parte del moro, abandonaron el sitio y continuaron hasta Mérida. El soberano Alfonso IX no debía de tener mucha gente, la estación estaba muy avanzada y la tropa muy desgastadas como consecuencias de los asedios que había tenido que sostener, por lo cual el rey, desoyendo  los consejos de D. Diego Lope, que mandaba la caballería castellana decidió el regreso a su reino, D. diego junto con sus caballeros en una marcha audaz y complicada , fueron a reunirse con su rey que sitiaba Baeza, sitio que también hubo de levantar Alfonso VIII, acosado por el hambre que diezmaba su ejército, y a la que se hubiese expuesto Alfonso IX de haber seguido adelante, loa años 1.212 y 1,213 por causa de las guerras , falta de lluvia y deficiencias de las sementeras , no se había producido ni un solo grano , tanto hombres como acémilas no encontraban formas de abastecerse .

(El hambre tuvo que ser espantosa, en los anales toledanos III, puede leerse “en este año, este rey D. Alfonso, fue cercar Baeza y tata fue el hambre, que las huestes comían carne de hombres, no acostumbrados y descartada por el concejo de los suyos “)

Interesaba  Alfonso IX, asegurar las posiciones  conquistadas n la cuenca del Tajo, con el fin de tener nuevas posiciones y puntos de apoyos para futuras campañas, difícil era dotar las plazas que se iban conquistando de guarniciones compuestas por tropas reales , por lo que la solución era ponerlas en manos de la órdenes militares , quien  con sus propias milicias, quedaban encargadas de defenderlas , así en el año de 1.217 y siendo el 27 de Mayo y encontrándose el monarca en Toro ( Zamora) expidió un privilegio, mediante el cual donaba a D. Martin Fernández, Maestre de la orden de Calatrava, las villas y castillos de Alcántara, la cesión estaba condicionada a que tanto su Maestre como la orden sirviesen al rey de León, tanto en guerra como con la paz, y que elevasen en la villa un convento.

La orden de Santiago, atravesaba momento difíciles, sus caballeros apenas si bastaban para guarecer las posiciones fronterizas, pero esta donación muy mal vista por las ordenes leonesas, principalmente por la de Pereiros, que opinaba que era a ellos a los que debía ser entregada la plaza de Alcántara, por estar en la línea de las fortificaciones fronterizas con Portugal, cuya guardia les estaba encomendada  y argumentando que la orden de calatrava era instituto castellano, no pudiendo defender debidamente una posición tan comprometida  como la plaza de Alcántara, que por otra parte estaba muy alejada de su casa matriz.

Esto dio lugar a un pleito, que termino en avenencia y el 16 de Junio de 1.218, juntos el rey y los Maestres de las ordenes en litigio en Ciudad Rodrigo, se acordó la cesión del Pereiro a la villa de Alcántara, con la obligación de simbólica de recibir visitas del Maestre de la de Calatrava, los de la Orden de Pereiros tomaron posesión de la villa y castillo, y la hermandad pasó a llamarse Orden Militar de los Caballeros de Alcántara, siendo su primer Maestre D. Pedro Fernández Barroso

Hins Qazrix, Cáceres, de momento tenía que seguir esperando...

(Fuentes Antonio c.Floriano)

(Benito Simón Boxoyo)

Agustín Díaz