XVIII CAPITULO-BREVE HISTORIA DE CÁCERES-ALFONSO IX DE LEÓN-OTRA INTENTONA DE CONQUISTA

Alfosno IX de León-Otra Intentona de Reconquista 
 
Crónica desde la calle Cuba de mi LLopis Ivorra

En el capítulo anterior, habíamos dejado a las huestes de Alfonso IX de León y al propio monarca, cruzando el tajo, dirigiéndose a sus dominios, tras tener que abandonar la campaña de asedio a la que otorgo el nombre de cruzada, los elementos climatológicos pudieron más que la impresiónate tropa que logro reunir el Leones, y en que en Hins Qazrix cuando llueve lo hace como si no lo hecho nunca, dejando al cristiano y a sus huestes mojados , cansados y sin ganas de guerrear, corría el año de 1.218.

En 1.222 intentaría de nuevo la conquista  de Hins Qazrix al moro, seguía siendo zona vital, unos para la defensa del territorio ocupado, otro como comienzo de la reconquista, ambos lo sabían y de ahí el empeño de unos por la defensa y otro por ocuparlo, , terminados ,los preparativos por parte del de León , que durante el invierno estuvieron haciendo, y al llegar Junio las huestes leonesas junto con caballeros de todas las órdenes militares, vuelven a sitiar la ciudad, este fue el ataque más fuerte y continuado que sufrió el moro, la villa fue batida con grandes y muchas máquinas de guerra, por todas partes de alrededor de la cerca amurallada , las máquinas e ingenios de guerra y asalto, entre ellos almajaneques o arietes, especia de viga oscilante rellena de hierro, con las cuales golpeaban los muros , hasta abrir en ellas grandes brechas, el moro se defendía bien , eran bravos y conocían el oficio de la guerra, haciendo frecuentes salidas de la cerca amurallada, causando muchos muertos al cristiano, persistían no obstante las huestes del de León en su empuje, consiguiendo derribar torres, citaras ( antemuro , muralla baja, o barbacana) llegando a coronar grandes tramos del adarve, causando mucha muerte al moro, con valentía por que el moro a su vez también  mataba mucho, todo hacía suponer la caída de la Hins Qazrix a favor del cristiano, la plaza estaba casi toda en su poder y el moro no podría resistir mucho más , cuando sonaron las bocinas, trompetas y tambores, ordenando el repliegue de la tropa cristiana de la villa, Capitanes, caballeros , escuderos mercenarios , todos se quedaron extrañados, no entendían el significado de aquella orden, tras tanto pelear tenían el triunfo en la mano, cabizbajos y rendidos por el estupor iban abandonado las posiciones de guerra para llegar a sus cuarteles.

Mientras se asaltaba la villa por toda la cerca amurallada, y cuando la rapiña ya estaba presta a entrar a despojar al vencido de todo lo que fuere de provecho y lo que no también (tras los ejércitos iba otro ejército paralelo, compuesto de putas,  curas, cantineros ,barraganas de los soldados , curanderos, sanadores,  albéitares, trileros , mendigos, ladrones, y asesinos en general, encargados de rematar a las víctimas de la guerra para robarles , ya fueran victimas enemigas o al menor descuido, amigas también)   se persono en el campamento cristiano un emisario del rey de Marruecos , ofreciendo a D. Alfonso , grandes cantidades de dinero si renunciaba al cerco y asalto de la fortaleza de Hins Qazrix y la renuncia de entrar en tierra del moro , Alfonso IX de León, quizás la promesa de dineros hizo mella en la voluntad del monarca, o acaso con no contar con suficiente fuerzas para realizar el ataque definitivo, dado el comportamient6o de bravura del sitiado moro, mando retirada general.

Pronto hubo de lamentar esta decisión, el moro no solo no pago lo prometido, si no que salió en persecución del cristiano, matando a mucha tropa y haciendo muchos prisioneros, Hins Qazrix seguía en manos del moro,

Aun lo intentaría el monarca de León, hasta en tres ocasiones por esta parte de la frontera, una en 1.223, la segunda en 1.225 y en 1,226 la tercera, de ninguna de las tres existen noticias ciertas de que se acercara a Cáceres y en cuanto a la última, se sabe que lo hizo expresamente en combinación con el monarca Portugués, realizando acciones  solo en el sector occidental y teniendo como base de las operaciones el castillo de Alburquerque, que era el punto de convergencia de  fronteras.

Sabemos que Cáceres seguía imbatido y en poder del moro en 1.227, el moro sabia la importancia del enclave y la mantenía constantemente bien abastecida de hombres, pertrechos y alimentos, la mantenía con arreglo a la importancia que tenía en inmejorable estado de defensa.

Pero el mismo valor tenía para el cristiano, sabían que si entraba en posesión de Hins Qazrix, tenía asegurado paso franco, hacia su área de ocupación, por eso en los años siguientes  Alfonso IX, no hace otra cosa que preparar esta conquista, en una campaña que  sería la definitiva y que le coronaria de gloria y a la vez alcanzaría el fin de su vida.

( fuente Antonio Floriano )

Agustín Díaz