BREVE HISTORIA DE CÁCERES-SEGUNDA PARTE (XXI)

29.06.2022 11:40

                                                                       BREVE HISTORIA DE CÁCERES

                                                                            SEGUNDA PARTE (XXI)

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

Palacio de Galarza.

Solar primitivo de la familia Cohen, llamada casa de los Trucos, porque según la leyenda dice que el rabino Sergas Cohen, era aficionado a los pasadizos y habitaciones ocultas, y según otros cronistas es por haber dado cobijo durante últimos del siglo XVIII y primeros del XIX, a juegos así denominados, edificio de mucha amplitud pero de poco interés que ver en su interior, el Obispo García de Galarza lo adquirió en 1595 para casa suya de la familia Dávila, señores de Loriana, que a su vez lo habían adquirido de la familia Mesia-Ovando, doña Maria de Ovando, que fuera hija del capitán Diego de Cáceres de Ovando, paladín de los Reyes Catolicos, y que estos lo adquirieron de la familia Cohen tras su expulsión por los Reyes Catolícos, familia judía de gran capital y muy extendida por la villa cacerense.

La torre del homenaje que es la que da vistosidad a la casona, se eleva en la esquina de la calle empedrada (General Ezponda) con la de Santo Domingo, domina con su gran altura, y avanza un poco sobre la construcción, pero si llegar a ser albarrana, se abre en esta torre una ventana de ángulo, perfilada en cada lienzo de la fachada, y decoradas por columnas corintias y grutescos. Sobre el entablamento que tiene guardado un escudo por serpientes, y dos flameros por acroteras, Un Mainel de mármol  divide la ventana y una leyenda desgastada:

                    A líen miserum incumbe eta mi

       “las ajenas miserias me incumben también a mi”

Casa de los Trucos.

  Mandada construir por la familia Cohen durante el siglo XV. Sergas Cohen ultimo rabino de la ciudad  hasta su expulsión en 1.492,cuenta la leyenda que se hizo construir habitaciones y pasadizos bajo tierra, dada la afición de este por los misterios , donde poder refugiarse y en un caso dado salir a escape –

(José Luis Hinojal)

La ciudad cuenta con innumerables pasadizos, que presuntamente enlazarían unos palacios con otro de la misma familia, algunos se creen de gran recorrido , desgraciadamente no se ha podido recuperar ninguno si exceptuamos el de la ala de la familia Solís con San Francisco Javier , visitable hasta la década de los 60 al  cambiar la casa de propiedad

(Alonso José González Gaitán)

Otro cronista cuenta:

 Palacio de Galarza, casa de la Iglesia o Casa de los Trucos , calle empedrada antes , ahora general Ezponda, En 1.492 expulsaron a los judíos y D. Diego  González Messia casado a la sazón con  María de Ovando , hija del Capitán D. Diego Cáceres de Ovando  se hace con el Palacio en el que habitaba la Familia Cohen, en el siglo XVI pasa a manos de los Velázquez-Ávila ( peruleros ) así denominados los que habían hecho su fortuna en el nuevo continente , concretamente en el Perú, con el comercio entre otras actividades,

De esta familia paso a manos del obispo García de Galarza, que según la creencia hizo aumentar hizo aumentar los misterios que rodeaban a esta casa-palacio de los Trucos , haciéndose construir un pasadizo que comunicara esta casa con el palacio episcopal situado intramuros, vivienda habitual del obispo García de Galarza, pasadizo por donde solía visitar a la familia , a la que había cedido la casa de los trucos , es conocido que en cierta ocasión el rey Felipe II se alojó en el palacio Galarza en Marzo de 1.583.

Casa de los Carvajales, o Palacio de Camarena.

Este linaje que en el siglo XIII, tuvieron un tronco común y su solar en Plasencia, de donde algunos de sus miembros se trasladaron a Trujillo, y de esta ad se vino a Cáceres una doña Gracia de Carvajal, que a la sazón estaba casa con Fernán Pérez de Ulloa, señor de Malgarrida, más sucedió que el primero de sus hijos, y por lo tanto primogénito seguido llamándose  Ulloa, pero el segundo y el tercero se llamaron Juan y Pedro de Carvajal, gente brava estos dos caballeros, y gozando fama de valientes, según nos dice el cronista, tomaron parte muy activa en las revueltas de Extremadura, aquellas que tuvo que venir a apaciguar su majestad la Católica Rein.

Seria Pedro de Carvajal, el que fundó la casa de la calle Amargura, y que con el tiempo fue a parar a la casa de los Golfines, Juan, la de la calle Empedrada, (General Esponda) que a finales del siglo XV, los Carvajal-Sande, linaje venido de Plasencia  fundaron la que más tarde iría a parar a la casa Abrantes.

Esto explica por qué el escudo de Carvajal, procedente de la casa Malgarrida, en el primer cuartel ostenta el blasón de los Ulloa.

Palacio de la Isla.

Casa del Marquesa de la Isla, ubicada extramuros en la Plaza de la Concepción, fachada de sillería granítica, con tres plantas y ventanas de estilo gótico, las del piso primero trilobuladas, las del segundo un pelín mayores de tamaño en arrabaá, por el contrario las ventanas del tercer piso son de obra sencilla y cuadradas, la puerta, con dovelas almohadilladas, encima y dentro de arabaá, se muestran dos escudos en el que se repite el blasón partido de dos osos y media águila pasmada y castillo, tiene la fachada un balcón moderno, en la parte alta del arrabaá, y en dos franjas que forman línea horizontal en toda la fachada, a los dos lados del balcón se lee en letras grabadas romanas:

Moderata Duran Nobis-Dat-Animvs-Non-Acta-Partem-Tvm.

Las hojas de la puerta aun conservan los herrajes originales del siglo XVI, que es la fecha descrita en la fachada.

A lo largo del siglo XVI, llegaron a la villa cacerense tres hermanos, Juan, Miguel y Luis Blazquez de Cáceres y Solís, linaje de mucha nobleza, tanta como floja y seca tenían la bolsa, los dos primeros de los hermanos mencionados, por medio de becas y capellanías se hicieron clérigos, y con mañas y medros, Juan lo ascendieron a Dean de la Catedral de Plasencia,  Miguel a Tesorero de la de Coria,  y construyeron la casa, que fue en su día de las más aparatosa de la villa, creando un gran Mayoralgo para su hermano Luis y su descendencia.

Y sucedió, que para figurar entre los nobles, y así quedar eximidos del pago de ciertos impuestos, como por ejemplo el pago de la moneda forera, impuesto este que solo pagaban los plebeyos, incoaron pleito, en el que fue parte el Procurador del Común de Vecinos, interesado en que no dejasen de contribuir al levantamiento de las cargas generales, empezó a rebuscar para a cumular pruebas en los autos antecedentes y pruebas de indudable valor.

Presentaros testigos los hermanos, y hubo quien declaró que, algunos ya ancianos habían conocido a sus padre y abuelos, otros los tomaron por degeneración de conversos y descendientes de los Albariños, al menos por parte de la madre, no falto quien declaró que su abuelo, Gonzalo Blazquez habia sido arriero,  y la mujer de este revendedora de especias, que procedían de bastardos, y que no solo el dinero agenciado, al que ponían en duda si seria de forma legal, y los sobornos usados para conseguir que llegaran a ser nobles, y hasta conseguir varas de justicia, y como es natural no falto quien argumentara del lema esculpido en la fachada recién edificada, alegase su pretendida hidalguía:

       “Por nos seamos buenos e non por nuestros abuelos”

Esto les sirvió para el argumento de, si hubieran sido de sangre azul, no hubieran menospreciado el lustre del abolengo, lustre que tanto vestía en la época.

(Fuentes Floriano Cumbreño-Guía)

(Fuente Publio Hurtado-Castillos)

(Fuente Simón Benito Boxoyo)

Agustin Díaz Fernández