BREVE HISTORIA DE CÁCERES-VECINDARIO I (XXV)

28.07.2022 11:03

                                                         HISTORIAS DE LA VILLA CACERENSE

                                                                             Vecindario (I)

Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra

 Tras la conquista de Hins Qazrix al moro por parte del Monarca Alfonso IX de León y Galicia, y tras otorgar cartas y fueros a la villa cacerense, más el reparto de tierras y carta de población, produjeron más pronto que tarde el efecto pretendido que no era otro que, vivir en regular población, amparados contra todo señorío y libres de tantos impuestos que abrumaba a propietarios en otros lugares y que aquí le daba un atractivo singular.

Y se dio la circunstancia que los que más acudieron fueron hijosdalgos que, al tufillo de tantas ricas hembras como en Cáceres se criaba, y que, con cuyas dotes y caudalosas hijas, añadieron los prestigios del dinero a lo preclaro de la alcurnia, y fundaron grandes casas y mayorazgos.

Estos hijosdalgos, en su mayoría segundones de familias de mucho lustre, pero de pocos maravedis, al casase con las hijas de los ricos propietarios cacereños, fueron pues, con el capital de estas ricas hembras los creadores de una aristocracia, digamos local, aristocracia si queremos autóctona, que fueron los constructores de palacios y casas fuertes que se puede ver en el recinto murado por el romano; y que entre los apellidos de esta aristocracia hubo algunos de los que la historia les dedicó un apartado, no voy a enumerar los apellidos ilustres, ya lo hice en la serie de los apellidos Ilustres de la Villa Cacerense.

Vamos a ver como nos cuenta el cronista como se hicieron los barrios y calles de Cáceres.

En un principio y tras la conquista, al entrar en la villa el cristiano, se encontró con un recinto de 62000 m2, cuadrados diáfanos, apenas con algunas edificaciones, como el Alcázar árabe, la Mezquita y poco más, recinto donde en los primeros años después, se asentaron los pobladores sin rebasar los muros de la villa.

Pero al poco se empezaron a construir viviendas extramuros, y la causa no fue porque se hubiera multiplicados el numero de moradores en la villa cacerense ni mucho menos, es más, el decrecimiento de habitantes inspiró en los monarcas las disposiciones convenientes a su repoblación, no, la causa estaba en que los poderosos empezaron a construir sus enormes casonas dentro del recinto amurallado, y que cada uno de ellos absorbía el terreno que ocupaban varias casas con anterioridad, por ejemplo, El palacio de la Diputación, el Palacio de los Golfines de Abajo,  estos cogen una enorme manzana, que rodeado la Iglesia de Santa Maria, forman uno de los costados de la calle Amargura, baja el adarve hasta llegar al Arco del Cristo, sabiendo después por la Cuesta del Marques, hasta llegar a la Plazuela de los Golfines, perímetro que con anterioridad daba lugar a diecisiete casas, mismo caso en el convento de los Jesuitas donde daban lugar a quince casas, el solar de la casa de la Generala y la de los Ovando-Mogollón, que da frente al arco de Santa Ana (Duques de Adanero), se contaban trece casas, el solar de Mayoralgo y el de los Ribera acotaron otras doce viviendas, y así muchas más.

Y así, se fue reduciendo poco a poco las viviendas intramuros, y se empezó a construir moradas extramuros, donde tuvieron acomodo Pecheros y Menestrales, los primeros los que estaban obligados a pagar impuestos a su señor, y que tambien eran llamados villanos o plebeyos, los segundos eran los que tenían oficio mecánico, siendo sus calles Caleros, Hornillo y Cuesta del Maestre, y las primeras que se configuraron, por su proximidad al agua, en la que más tarde, en el siglo XV, seria la fuente del Concejo, y que por entonces era solo un manantial, y tambien bajo el amparo que ofrecida la barbacana, y el fácil acceso a la villa, por las puetas de Coria,  y del Rio, más tarde del Cristo.

Estamos a finales del siglo XIII, y ya las construcciones se alargaban hasta la Iglesia de Santiago, y adosadas algunas a la muralla llegan junto a la Torre de Bujaco, teniendo frente a ellas, el campo, que sería después Plaza Mayor, lugar este el más llano de las afuera de la villa murada, aunque un poco inclinado, donde los judíos, comprendiendo que este lugar debería de ser el mayor lugar de contratación de la localidad,  edificaron sus viviendas desde la Torre de Bujaco hasta la puerta de Coria.

Y en muy pocos años el casi rectángulo qué forma se llegó a poblarse aquel campo y sus cercanías, y sucedió que para dar pasó a la vecindad, y dado que desde la puerta de Coria, hasta el Postigo, habia una tirada larga, sin contar con las grandes  dificultades que el Postigo ofrecida  al paso, por  lo peñascoso y abrupto, por lo que le vino el nombre de peñuelas, se procedió a abrir puerta, que recibió el nombre de Puerta Nueva, y que esta puerta se amplio en el año de 1726 a costa del Conde  de la Enjarada, y bajo la dirección técnica del Maestro Manuel de Churriguera, y que el pueblo le dio el nombre de Arco de la Estrella, por ser la advocación de un imagen, colocada en hornacina emplazada sobre la clave del arco, llegando a constituir una de las obras monumentales de la ciudad de Cáceres.

A la vez que se iban urbanizando las calles Moreras, Sancti Spiritus, Ríos Verdes, Empedrada, todas cerca de la Plaza Mayor, durante el siglo XV surgían tambien Pintores, Corredera de san Juan, Grajas (Donoso Cortes), Carniceros (Sergio Sanchez), Solana, Gallegos, Hornos de Rivera, hasta el Potro de Santa Clara, que era ejido y muy en pendiente, sitio muy sinuoso, donde no habia edificaciones, a pesar de dar a el la Puerta de Mérida, (el convento que le da nombre no se empezó a construir hasta 1593)

El vecindario de estas casas, acudían a sus devociones, a una pequeña ermita o santuario, que componían parte de una manzana de casas que limitaban la corredera, por la parte Sureste, y que estaba distante unos ocho metros de la actual parroquia de San Juan, (siglos más tarde sirvió de horno de pan cocer),  esta ermita fue derribada al igual que la manzana de casas parada dar ensanche a la Corredera de San Juan, pero parece que fue insuficiente por reducida para el aumento del vecindario y sus cercanías, se edificó la iglesia de San Juan Bautista, y cuyas obras hay noticias de que se estaban haciendo en 1372, y que en principio recibió el nombre de San Juan de los Ovejeros,  aquí el cronista duda el porqué del nombre, nos dice que tal vez fuera este el apellido de una familia, de muy buena posición,  que ayudara mucho a su edificación, o por inscribir entre su feligresía a los forasteros que llegaban a la villa para establecerse, ganaderos y pastores en su mayoría.

Pero estando en estas, llegaron los tiempos del monarca Juan II de Castilla, que no tuvo otra cosa mejor que hacer que enzarzarse en guerras con los portugueses, tratando de reivindicar para su esposa doña Beatriz, hija de don Fernando, rey de los portugueses, la corona de su padre, más en la célebre batalla de Aljubarrota, tenida en 14 de agosto de 1385, donde le mataron a mucha gente y le desbarataron su ejército, y ocurrió que, entrando victoriosos los lusitanos al año siguiente en la provincia cacerense, incendiaron y arrasaron la Aliseda Arroyo del Puerco,(Arroyo de la Luz) y otros pueblos más, se vinieron sobre Cáceres, y le pusieron sitio, y al no poder tomarla por sus fuertes muros, incendiaron y destruyeron todo lo que fuera de las murallas habia, incluidas construcciones.

Al poco se iba reconstruyeron la villa, pro ya a partir del siglo XV, estaban constituidas las calles de Fuente Nueva, Camino Llano, San Antón, Parras, Barrio Nuevo, Valdés, de los Mártires, luego de Moros,( por haberse instalado en esta calle mucho de los seguidores del Islam), y en la actualidad General Margallo, Nidos, Juan de la Peña, Roa, (luego del Organista, y mas tarde Pedro de Sande, o Sande a secas), y calle Villalobos, en fin, ya tenemos la villa más o menos formada, y esto ocurría antes de la llegada al trono de los Reyes Catolicos.

(Fuentes Floriano Cumbreño-Historia)

(Fuentes Publio Hurtado-Ayuntamiento)

Agustin Díaz Fernandez